ALMACÉN DE PONTEJOS
Desde su Guipúzcoa natal, Antonio Ubillos llegó a Madrid a principios del siglo XX y comenzó a trabajar como aprendiz en la tienda de su tío, Ángel Caso. En 1913 abrió su propia mercería, el Almacén de Pontejos, muy cerca de la Puerta del Sol, en la plaza de Pontejos, 2. Todavía hoy puede leerse sobre la fachada del número 4 de la calle del Correo “Encajes y bordados Antonio Ubillos”, y la empresa propietaria se llama Sucesores de Antonio Ubillos S.A. Mucho trabajo, enorme variedad de género, incluyendo, por ejemplo, la importación de las mejores puntillas suizas, y precios moderados, hicieron que pronto fuera un gran éxito.
Testigo de la historia de la capital, toda una referencia en el mundo de la mercería nacional, con venta al detalle y al por mayor, el negocio lo regentan actualmente María y de Antonio Rueda, cuarta generación de la familia, manteniendo su esencia y a la vez adaptándose a los nuevos tiempos, con página web, un avanzado sistema de almacenamiento y sesenta mil artículos disponibles: cintas, costureros, botones, cremalleras, cordones, agujas, tejidos, bastidores, encajes, hebillas, tachuelas, lentejuelas, abalorios, máquinas de coser...
Pontejos, la mercería ya centenaria, la más famosa de Madrid y probablemente de España, “donde siempre encuentras lo que buscas”, es sin duda uno de los comercios más queridos y característicos de la ciudad, por el que pasan diariamente cerca de mil quinientos clientes.